Gustavo Kohan es cirujano especializado en cirugía pancreática y cirugía pancreática laparoscópica, siendo uno de los primeros cirujanos en haber realizado duodenopancreatectomía cefálica laparoscópica en Argentina. Se formó junto al Profesor Doctor Alejandro Oria, el mayor referente de cirugía pancreática del país, en el Hospital Cosme Argerich.
Los dos síntomas más frecuentes del cáncer de páncreas son la ictericia y el dolor. La ictericia (tinte amarillento de la piel y las mucosas) se debe a la obstrucción de la vía biliar, que ocurre por compresión del tumor a nivel del trayecto intrapancreático de la misma.
El dolor tenebrante, con irradiación hacia la espalda es un signo claro de tumor de páncreas. El dolor ocurre por masa tumoral y también por infiltración del plexo nervioso adyacente al páncreas.
La pérdida de peso es un signo de enfermedad neoplásica que muchas veces acompaña a los pacientes con tumores de páncreas-
La diabetes de reciente comienzo (meses o incluso 1 año antes de la consulta) obliga siempre a descartar la presencia de un tumor de páncreas. La diabetes es resultado de la insuficiencia endócrina del páncreas ocasionada por el tumor.
Algunos tumores de páncreas tienen como síntoma de debut la pancreatitis aguda. Si bien no es una causa frecuente, la patología tumoral siempre debe ser descartada.
Frente a la presencia de un tumor de páncreas los estudios que deben realizarse son ecografía, Tomografía con contraste endovenoso (con fase arterial y portal) y contraste oral, Resonancia magnética o colangioresonancia y eventualmente si es necesario con un PET-CT Scan.
La Tomografía trifásica (TAC) es el método gold standard para el diagnóstico y para determinar la resecabilidad del tumor. La TAC sirve para evaluar la relación del tumor con los vasos mesentéricos (Arteria y vena) y la vena porta. La presencia del tumor en contacto con la vena mesentérica superior o porta no impide la resección del tumor. Diferente situación es el contacto con la arteria mesentérica superior, ya que esto inhabilita el procedimiento resectivo. La TAC tiene utilidad además para determinar la presencia de metástasis hepáticas.
La resonancia magnética tiene especial utilidad para diferenciar entre los tumores sólidos y los tumores quísticos del páncreas. La colangiopancreatoresonancia tiene también utilidad para estudiar el nivel de la obstrucción y para determinar si existe o no dilatación del conducto de Wirsung.
EL PET-CT scan es un método que debe ser utilizado solamente en la sospecha de enfermedad metastásica.
En lo que respecta al laboratorio, tienen utilidad los marcadores tumorales, CEA y CA19-9.
NO. Frente a un tumor resecable, no se debe indicar biopsia. Se debe efectuar directamente la resección del tumor. La biopsia en tumores resecables no se indica por el riesgo de diseminación de la enfermedad, estando únicamente indicada en aquellos casos donde existen criterios de irresecabilidad local y enfermedad metastásica.
La cirugía pancreática es una cirugía de alta complejidad que se acompaña de una elevada morbimortalidad cuando no es realizada por cirujanos especialistas. La morbimortalidad se reduce en forma significativa cuando el cirujano tiene una gran experiencia en este tipo de operaciones y opera en centros de alto volumen en cirugía pancreática.
Según la bibiografía publicada, se considera un cirujano de alto volumen cuando realiza más de 10 a 15 duodenopancreatectomías al año, cifra ampliamente superada por mi grupo de trabajo.
Sin duda que es totalmente factible realizar las pancreatectomías por videolaparoscopía. En el caso de las pancreatectomias izquierdas, prácticamente todas se pueden abordar por laparoscopía. Si el tumor se encuentra muy próximo a las estructuras vasculares, el abordaje laparoscópico quedará sujeto a la experiencia del cirujano en este tipo de cirugía. Grupos con poca experiencia en laparoscopía restringen este tipo de abordaje solamente a algunos pacientes con tumores pequeños en tamaño.
Otra gran utilidad del abordaje laparoscópico es las cirugías paliativas, ya sea gastroenteroanastomosis o bien hepaticoyeyunoanastomosis. En estos casos el abordaje laparoscópico permite tener todas las ventajas de la miniinvaisividad combinando las ventajas de la paliación quirúrgica.
Por último, la duodenopancreatectomía cefálica también puede realizarse por laparoscopía. En este tipo de cirugía, la indicación de laparoscopía se reserva para algunos pacientes con determinadas patologías. Nosotros somos pioneros (junto a otros contados cirujanos ) en realizar esta cirugía por laparoscopía en Argentina.
Para llevar a cabo cualquier pancreatectomía por laparoscopía, es importante que el cirujano tratante tenga amplio conocimiento y experiencia en cirugía pancreática por vía convencional y también gran experiencia en cirugía laparoscópica de alta complejidad.
La necesidad de tratamiento oncológico luego de la cirugía es necesario en la gran mayoría de los pacientes operados por adenocarcinoma ductal. Son contados los casos operados de adenocarcinoma ductal en forma temprana que no requieren tratamiento oncológico adyuvante. La supervivencia depende de varios factores, como ser la presencia de ganglios peripancreáticos metastásicos, la presencia de invasión neural y vascular, el tamaño tumoral y la invasión de órganos contiguos.
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Dr. Gustavo Kohan:
(+54) 9 11 5421-2211
Hospital Rivadavia: encargado del sector de Cirugía Pancreática
Sanatorio de la Trinidad Mitre:
Lunes 13.30 hs.
Sanatorio de la Trinidad Ramos Mejía:
Miércoles 12.00 hs.
Sanatorio de la Trinidad Palermo:
Jueves 14.00 hs.